jueves, 14 de enero de 2016

Y luego...

Está el mundo, colores. Vida. Y luego estoy yo, y esta tristeza adherida al fondo de los ojos. Y este nudo, esta tarde que anochece silenciosa. Este réquiem. Anhelo al fin y al cabo. De llevar mi nombre a su máximo exponente... Paz. Y estas ganas de ir al fin del mundo.