lunes, 25 de febrero de 2013

Déjame con los pies en el suelo mientras pueda.

De esto que le dices al corazón que pare y no se entera; es retrasado o habla otro idioma, a saber. Que la mente entiende, aunque no comprenda, y ese chispazo no tiene respuesta bañado en sangre. No hay modo, no hay respuesta en forma de exclamación, si acaso en forma de pregunta. ¿La de siempre? Quizás. Quizás. Quizás. Esa es la tortura: la duda, aunque a veces en formato certeza.

domingo, 17 de febrero de 2013

Aullar.

Soy feliz de 5 a 7, en que bajo un silencio cálido, el mundo aún no es mundo y todo parece posible. Soledad, café y ganas. Sonrisa de buenos días a la cama que se va enfriando, al despertador que grita como ya quisiera yo, y libros, libros infinitos para construir un Universo solitario en que basta con respirar despacio. Piano, para despertar a los dedos.
Luego llegan las 8 y el ruido se vuelve ensordecedor, recuerdo que cada centímetro está arañado y  que el mundo anda patas arriba. Entonces al fondo de mis ojos nace un brillo, un aullido escondido que anda a la búsqueda de la soledad.
'Dame tregua', como súplica callada. Y nunca llega; respira despacio. 

sábado, 16 de febrero de 2013

A kiss to build a dream on.



Give me a kiss before you leave me
And my imagination will feed my hungry heart 
Leave me one thing before we part
A kiss to build a dream on

lunes, 4 de febrero de 2013

Escalofrío titánico.

Le escribo a un folio, a una pantalla, le grito a un muro vacío para que nadie tenga la necesidad moral de decirme cuán estúpidos resultan mis miedos en cuanto la saliva se transforma en palabras, vanas, que vuelan sin sentido y no desahogan. Para que nadie se vea en la encrucijada de tener que darme consejos increíblemente inútiles. 
De hecho... apriétame más la venda, que yo ya sé salir de aquí... aunque prefiera agonizar al fondo de la oscura sala. Tú déjame mi lucha, aunque luego me destroce la cabeza contra las paredes en busca de una caricia.
Mirada impasible. A veces me pregunto dónde se esconden mis sentimientos una vez las lágrimas se gastan.