martes, 30 de octubre de 2012

Klein

-¿Qué quiere usted decir? Yo quiero comprender de verdad. ¡Créame! Me interesa mucho
Él sonrió abiertamente.
-Sí, sí. Usted quiere hablar de esto. ha experimentado algo y ahora quiere comentarlo. ¡No hay remedio! Hablar es el camino seguro para no comprender nada, para hacerlo todo superficial y aburrido. ¡Usted no quiere comprenderme a mí ni tampoco a sí misma! Usted sólo quiere tranquilizarse ante la advertencia que ha sentido. Quiere suprimirnos a mí y a la advertencia para encontrar la etiqueta con que poder clasificarme. Lo intenta con lo de criminal y la de enfermo mental, quiere saber mi situación y mi nombre. Pero todo eso esto se aleja de la comprensión. Todo esto es falso, señorita; es una mala sustitución del comprender, es una evasión ante el deseo de comprender, ante el deber de comprender.
Se interrumpió, se pasó la mano crispada por los ojos, luego pareció que se le ocurría algo alegre, volvió a sonreír.
-Mire. Cuando usted y yo sentimos por un momento lo mismo, no dijimos nada, ni preguntamos nada, ni tampoco pensamos nada; nos dimos la mano al mismo tiempo. Y estuvo bien, pero ahora, ahora hablamos y pensamos y explicamos y todo se ha hecho extraño e incomprensible. ¡Tan sencillo como era! A usted le resultaría tan fácil comprenderme como yo la comprendo a usted. 

                                        Hermann Hesse 

domingo, 28 de octubre de 2012

Capítulo 7


    Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

     Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

JULIO CORTÁZAR.

jueves, 25 de octubre de 2012

Paul Verlaine


Il pleure dans mon coeur

   
  Il pleure dans mon coeur
 Comme il pleut sur la ville;
Quelle est cette langueur
Qui pénètre mon coeur ?

Ô bruit doux de la pluie
Par terre et sur les toits !
Pour un coeur qui s'ennuie,
Ô le chant de la pluie !

Il pleure sans raison
Dans ce coeur qui s'écoeure.
Quoi ! nulle trahison ?...
Ce deuil est sans raison.

C'est bien la pire peine
De ne savoir pourquoi
Sans amour et sans haine  
                                                             Mon coeur a tant de peine !                                                                                                                       






miércoles, 24 de octubre de 2012

Hodie.

¿Hoy?
Hoy soy otoño.
Mis palabras y yo nos deslizamos casi con el viento, con la brisa que me reseca y me adormece.
Hoy soy poesía, pero quizás no poeta. Hoy soy delicia, callada tristeza.
Hoy me dejo despeinar..
Soy gris, mortíferamente gris...
Mis labios se articulan en francés, sobre las líneas de este libro, de este silencio. Labios sobre la caricia del aroma a tierra mojada. Hoy soy toda la nostalgia en el Big Crunch, en el martirio de las lágrimas impolutas; del corazón despeinado que pasea su esperanza maravillada sobre las copas de los árboles.
Hoy si me dejas.....

miércoles, 17 de octubre de 2012

Siempre el clock. Y el tic.

Ojalá, tiempo, me llevaras un poco menos en espiral y no me perdieras más. Y más. Y siempre acabo en el maldito '¿Y ahora qué?'. Mierda. 
Que esta tranquila incongruencia huele a peligro. Que mis manos no pueden estarse quietas si la brisa me toca. No sé. Será que sonrío si no me dices nada y, sin querer, puedo imaginar cualquier cosa. Que me basto y me sobro si... Si bueno, si esta noche sopla un poco y me eriza la sonrisa. 
Me basto si me congelas las palabras en la punta de la lengua y luego te vas. Y me dejas callada.
Y sin palabras todo va bien. Lo malo es que exploten y pillen por medio ese infinito medio construido, y le den ese toque moribundo e imperfecto.
Gris. Por el frío que ya tendremos que remediar, por todo el que ya hemos pasado.
Que sin nombres seríamos un 'tú' y un 'yo' casi distinto. Casi parecido a lo que ocultamos sin querer.
¿Me encontrarás bajo las sábanas? Que mi cama es casi infinita si la comparamos con el sentido de esta sonrisa...
Abre la ventana. Congélame los dedos de los pies en esta oscuridad.
¿Que perdimos ya el sentido? Nada nuevo... Lo único nuevo es este sustituto al vendaval que de nada sirve.
El espectro que me encontró. Y que a veces se cuela en estas espirales que adornan la almohada. No sé, repito.
Siente que sí y que no. Palpa el ego. Ahí, arriba, muy arriba, se pasean nuestros anhelos. Lejos del fango, y bien empapados de él. Que es bueno para la piel, dicen.
Se nos llena la boca con los quizases.

sábado, 13 de octubre de 2012

Remembering.

Una opina que aquello no está bien,
la otra opina que qué se le va a hacer... 

Sonreír. Me pongo a pensar, que... ¿y si hubiera sido cierto eso de que el vale por un viaje al sol no caducaba? Y si... Bueno, ya poco importa, pero estas suposiciones me hacen sonreír y no echan sal a ninguna herida. Algunos recuerdos tienen un sitio VIP por ahí al fondo. Que pase el tiempo sólo me hace verlo con más distancia y cariño, y quizás poco me importa cómo ardió aquello, cómo yo misma le prendí fuego.  Qué inocencia irradiaban mis palabras, qué bello era ese Paraíso bien escondido. Adrenalinoso y perfecto. Qué imposible maravilla. Qué certeza más lejana. Cuántas veces repetimos mil delirios bajo la sombra de lo inevitable. 


'Todo instante presente, por muy doloroso que sea, le da mil vueltas a cualquier recuerdo' 



martes, 9 de octubre de 2012

Ñam

Deja al tiempo que haga su trabajo. Deja que nos vayamos derritiendo bajo el sol a veces, que nos enredemos en el viento, que nos moldeemos con la lluvia y su gris, que sonriamos sin querer en silencio. Que si al volvernos a construir una mañana tras quizás una incrédula noche donde fuimos pardos, merezca la pena sangrar por las esquinas.
Todas esas horas perdidas se amontonarán tras cualquier recodo del camino y las encontraremos todas juntas tumbadas al sol, en busca de un sentido que sólo encontraremos en el brillo que el atardecer deja al fondo de los ojos, mientras la brisa anda enloquecida entre tus huesos, buscando esa implosión que lleve a un salto al vacío, ese cambio de horas por instantes. 
Otro nivel de conciencia, más profundo, más laberíntico y más sencillo. Perdernos y encontrarnos. Déjanos deslizarnos un poco más por esas palabras que saltan desde la punta de la lengua en busca de un silencio mejor. 
Perdonen estas ganas que tengo delirar sin sentido para poder encontrarlo esta noche...


lunes, 8 de octubre de 2012

SH...

Callar. Retrasar la desbandada furibunda de palabras sólo un minuto. Respirar despacio. Sonreír, por mucho que duela o que ardan los labios, y, acto seguido, percatarse del gris. El último paso es paladear con la punta de la lengua el sabor a tristeza y disfrutar... 

De lo demás se encarga octubre.