martes, 19 de junio de 2012

Gris.

Fíjate en qué nos hemos convertido. Antes solíamos mirar y ver el mundo, y pensar que aún podíamos cambiarlo. Ahora ya no sabemos qué pensar. Y no es que el mundo se haya vuelto más complicado, es que nosotros ya no pensamos como solíamos. Damos prioridad a nuestro pequeño ego, pero no es culpa nuestra en realidad. Vivimos mecidos entre decepciones y agonías, ya hemos hablado con la muerte y, cuando tendemos nuestra mano hacia el vacío por ver si alguien nos da un poco de aire acabamos bajo las sábanas con manchas de sangre llenando los folios. Y es que sólo pueden soñar  los perros ya, que nosotros nos hemos convertido en lobos esteparios con poco que decir al mundo, y mucho que callar. 
Hoy el mundo está gris, tan gris como para poder apagar un poco el brillo de las sonrisas y agrandar los abismos de los ojos. Hoy es otro día para sobrevivir y seguir acariciándonos lentamente, por ver si algún día estas heridas mortales cicatrizan.


No hay comentarios:

Publicar un comentario