lunes, 23 de enero de 2012

Ticc...

El silencio hoy es precioso. Los instantes se deslizan por él, se deleitan delirando en la más dulce y suave de las locuras. Me hace sangrar y morderme los labios para no pronunciar palabras vanas.
Luz, que se me cuela por cada poro, alimentando mi sonrisa de lobo estepario.
Diástoles asfixiantes, que alargan el tiempo hasta el infinito, mientras el día va oscureciendo y dando paso al frío -de ese que hace sangrar-.


Disfrutemos de esta paz mientras que dure.

jueves, 19 de enero de 2012

Insomnificante.

Que no haya próxima vez provoca pánico,

Hoy es de esos días en que, aunque mi interior no esté en orden, aunque casi nada roce el cielo, me prometo 'Voy a escribir algo que merezca la pena...' Pero es tanta la incertidumbre, es tanto lo que he de ordenar con palabras en mi alma, que apenas puedo si no acariciarlo todo y dejarlo ir para poder dormir una noche tras otra.
Me asomo a la ventana, me mezclo sin querer con el frío y la oscuridad, y me vuelvo a asfixiar. Ventana a través de la que he visto un presente perfecto volverse pasado, y un futuro impredecible llegar con un impacto helado, a través de la que intento vislumbrar algo de paz. Sólo un instante. Luego me río, pienso en todo, me paro junto a pequeños y estúpidos pensamientos, los plasmo en el papel para ver si algo tiene sentido y luego lo borro todo... 
No, nada tiene sentido desde esta cara de la polipolaridad que me corroe.  Tal vez en un rato sonría y me ría. Ni eso soy capaz de entender. 
Sólo se mantiene esa pregunta, eterna, delirando, dando vueltas por mi cabeza... ¿y ahora qué?

miércoles, 18 de enero de 2012

Enredos.

Las palabras estaban arraigadas a mi piel, sucias, manchadas de sentimientos y labios de otros, muy pegadas, sin querer ser tinta esta noche. Mi mente escapaba, se resistía a mirarme por dentro, a ver el caos, mientras mis venas estaban muy sucias, llenas de todas estas letras bailando, mareándome, volviéndome loca... aunque no lo suficiente.
En mis sueños siempre hay las mismas palabras, en mis delirios la locura es ascendente. Vomitándolo todo a solas, rozando mis límites me hallo. El frío, este frío, me atonta, me aviva y me aísla. La soledad está helada y tirito sin control sobre estos folios.
Respiro, poco a poco... pero no logro que los nudos en la garganta, en el estómago, en la lengua, se me deshagan. Mi Olvido está tan lejos del suelo... Sólo me queda esta melodía, este 'Réquiem por un sueño' en prosa, que logra sacarme de la indiferencia sin ley que a todos atrapa. El mundo está confuso, borroso a mis ojos. Sólo quiero necesito algo que acabe de volverme loca... que puede ser el cielo.

domingo, 1 de enero de 2012

Uno de enero.

Empezar. Otra vez. Mi corazón bipolar anda cansado y con ganas de más, siempre más. Desubicada como poco me miro al espejo; anochece  aunque para mí acabe de amanecer. Despeinada, cara de sueño. Pero sonriente, embargada por una extraña paz. Me miro, me observo bien. Paro un instante todo esto, justo antes de llegar al abismo, y, tras haber hurgado en el fondo de mis ojos me digo: 'Te quiero'. Nada mejor para empezar el año y seguir la vida.
Soy lo único que perdura para mí misma en el tiempo.