miércoles, 26 de diciembre de 2012

Blup.

No lo logro entender. Escribo para no comprenderme, para perderme cada vez más y evitar la ardua tarea de encontrarme, de sentir aún más que ando perdida. Vomito sinsentidos que parecen cobrar vida al contacto con mi saliva, vomito detalles inexistentes que comienzan a formar parte del mundo tras el último suspiro. 
Y tú, hablando de cosas ilógicas, que no entran dentro de mi cordura formal. No puedo creerte, ni creer que este noche me cure los espantos que llevo aquí dentro; dualidad suicida, rozando la antilógica. Esa antilógica (me haré parte de la RAE sólo para patentar palabras como ésta) que llevo implícita, y que cada noche cobra vida sobre la sangre de mis arterias repletas de alcohol, de cerveza adorada, dulce y amarga como la punta de las palabras más afiladas. 
Y escribo sin control, como hago siempre desde que tengo uso de 'razón', muuuuuuy entre comillas. Y ámome, porque no creo que haya nadie más capaz de hacerlo, por muy triste que se lea. Así nos va.

Muérdeme hasta que pierda el sentido y lo recupere lejos de todo, muy lejos de la antilógica que predico con la lógica más arraigada en mi ser, llevándome a una razón módica y simple que me permita parar de sangrar, aunque ¡no! Sangrar es parte de mi necesidad de vivir.
Vivamos muriendo y recobrando el orden entre las páginas de la obra más enrevesada posible. Por favor. Necesito compañía para mi viaje a las estrellas; para mi suicidio al Sol.  Aunque esa compañía sea mero dolor que se desprende de mi alma para respirar aún mejor. 

She laughs like God.


jueves, 20 de diciembre de 2012

Fears.

Sinceramente, espero que nadie, nunca, me pregunte cómo pago todo lo que me sale bien. Porque todo tiene un contrario para equilibrar, ¿sabes? Lo bueno es que supongo que no tendría palabras para expresarlo, al menos no suficientes...
'¡Consúmete!', le grito a veces a mi rabia. Pocas me hace caso. No sé, no sé como ordenar algunas cosas. Están mal guardadas en mi interior y se clavan, el alma del error siempre rozando la mía, siempre acechando. 
Estoy desnuda frente al espejo, pero no hay nada. No encuentro nada al otro lado...  

You and I

And you don't need to know that much about me. 



miércoles, 12 de diciembre de 2012

Escalofrío.

Si se separan de mí estas palabras, se vuelven estúpidas por sí solas. Se vuelven incoloras, inconexas, si salen de mis labios.... Permítanme camuflarlas.
El problema es crear, sin querer o queriendo, unas cadenas para uno mismo. Ponérselas sin reflexionar, encadenarse bien fuerte, que corten la circulación, que la piel enrojezca, que duela el contacto... Tirar la llave bien lejos. Y después pretender que el viento las vaya deshaciendo en su trabajo infinito. No cabe la lógica, pero así es.
Pss, que nadie se chive a mi ego, pero hoy me dejo lamer las heridas.... Sólo por hoy. Mañana será otro día, supongo. Otro latido de esta infinita tristeza con costras de rabia gris encima.



Nada vale para dejar de sentirse estúpido... Lo bueno es que ya sé que pedirle al nuevo año. Otra estupidez, pedirle cosas a un año, para añadirla a mi lista. Aunque nada sirva, me voy a estudiar, por si me arregla algo dentro.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Efímero.

Desnudos cobramos un sentido especial. Frente al espejo. Tras el vaho del agua caliente. Nos creemos más guapos y nuestro brillo nos delata. Y más si lucimos nuestra fría tristeza y un recuerdo de nuestra figura encorvada, encogida bajo el peso de la ropa y de las capas de miseria. Ser mejores se nos muestra menos inalcanzable.
No juzgamos, no pedimos. Se asume el revoltijo en el pelo, los huesos bajo la luz de la bombilla relucen mágicos, creamos una línea que comienza en las caderas y acaba en algún punto del infinito. Tras el cerrojo el mundo es otro, menos cálido, menos mundo quizás... 
Disfrutemos de los coloretes callados que aparecen en nuestras mejillas, pues tardarán poco en extinguirse. Disfrutemos de cada poro en pie de guerra, contemplando su  propio reflejo. 

lunes, 3 de diciembre de 2012

Peur.

Es inevitable. El nudo crece, no disminuye tras la implosión. Y es que, ¿qué pensamiento no tiene miedo a ser recuerdo? ¿Qué pregunta imposible tiene respuesta sin atragantarse en el alma? ¿Qué respuesta no tiene miedo a ser error? 
Y lo peor siempre será ponerme celosa de la brisa que te roza, a pesar de todo.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Toxicidad.

¿Cómo poder refutar el significado de vehemente necesidad de alejarse en unos ojos cenicientos? Es imperativo entender que los brillos profundos no son buenos. Sólo llevan asociados una toxicidad asfixiante, quizás más para ellos mismos que para el resto del Universo, pero que se desprende desde la punta de la lengua hasta reducir el corazón a un ácido imposible de formular. 

Vaho hacia el cielo, roza mis labios sangrantes. Extraña sonrisa. Hoy volvemos a comprender lo ínfimo de un chispazo, lo eterno de la tristeza congelada bajo el cielo de medianoche.  
Ojalá.... ojalá fuera menos absurdo este nudo, ojalá no existiera esta alma, pienso a veces. 

'Irenemente triste'. ¿Cuántas veces habré repetido esto tras leer los versos de EMV? Quizás los necesarios para que el viento se los lleve todos y vuelva a dejarme sola en un vacío inmenso donde no hay espacio para gritar. Maldigo todas las noches en que un boli no podía ayudarme y conjuré a la tristeza, a la melancolía como forma, como esencia de vida. Maldigo cada vez que haya deseado escribir en el cielo, sobre las estrellas, un universo de lágrimas. No, no.

Ser causante y solución de males ajenos, sin poder dejar de ser un ente inquietantemente incorpóreo, un pensamiento que se enrolla helicoidalmente sobre la tortura de la no certeza.
Ojalá ser menos estúpida, deseo a veces.

Que nos quede, sin embargo, el consuelo de que la tristeza nos sienta bien. Casi parecemos más guapos con la mirada algo perdida. 

El dolor crece hasta el abismo, pero allí no cae. Allí caigo yo. 

¿Cómo hablar de la tristeza con palabras sin llegar a desvirtuarla? ¿Cómo querer expresar el color del viento con estos estúpidos dedos que no me dejan atraparlo? Ojalá una certeza, que podría ser el cielo, deseo a veces.

Pues bueno, hoy es uno de esos días que confirman la regla de que ningún domingo es bueno. El alma se cae a cachos y lo corpóreo sueña con un poco de calor en los dedos, con una sonrisa congelada al menos. 


martes, 27 de noviembre de 2012

La flauta de las vértebras, Maiakovski

 
[…]
Olvidaré el año, el día, la fecha.
Me concentraré, solitario, ante una hoja en blanco.
¡Que nazca la magia inhumana de las palabras
iluminadas por el sufrimiento!
Hoy, apenas entré en la casa
sentí
algo extraño en ella.
Algo escondías en tu vestido de seda,
y en el aire flotaba un olor a incienso.
¿Dichosa?
Frío en alguna parte
“con toda seguridad”.
La inquietud hace temblar la muralla de la razón.
Ardiendo y febril acumulo desgracias.

Montmartre semble triste et les lilas sont mortes.


sábado, 24 de noviembre de 2012

En busca de la implosión

Algunos se encierran en el baño para masturbarse, otros para llorar en silencio, agonizando frente al espejo con los labios sangrantes.

Y no, consuelo no es lo que se busca en el espejo, sólo delicia en lo oscuro, el contraste del rojo con el gris infinito.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Cortázar y la parte deliciosa de la melancolía

'No estábamos enamorados, hacíamos el amor con un virtuosismo desapegado y crítico, pero después caíamos en silencios terribles y la espuma de los vasos de cerveza se iba poniendo como estopa, se entibiaba y contraía mientras nos mirábamos y sentíamos que eso era el tiempo.'

Frase que llevo años ya escuchando como sample en una canción, de las pocas que hacen que se me derrita el alma por su grandeza, y resulta que la tenía oculta 'Rayuela' en su capítulo dos. Hecho que añadir a 'Pequeñas sonrisas al día', 'Implosiones'. 
Me recuerda a alguien que fui y que por suerte, y por desgracia, no soy ya,
                    a la sensación de hojas secas y mojadas por la lluvia alfombrando un suelo otoñal. 
                             a una melodía que siempre acaba por oprimirme y engrandecerme.

Todo a la par, el Big Crunch de un instante en delirio.

martes, 20 de noviembre de 2012

martes, 13 de noviembre de 2012

Orgía.

Se fueron todos los invitados. Delirio tenía prisa, Locura estaba cansada. Tristeza volvía a casa en el coche con Melancolía. Todos estaban extenuados ya. La fiesta contaba con demasiadas botellas vacías y horas perdidas en la memoria. El humo estaba condensado en el salón. Algunos tenían cuarto en mi casa, les había preparado camas porque vivían lejos y así podrían emborracharse a placer. Soledad durmió bien calentita en la habitación del fondo. Alegría había ido agotando su energía hasta caer rendida sobre el sofá, con Encanto agarrado a su cintura. Me acordé de lo pronto que se fue Timidez, antes de que Desenfreno se subiera a la mesa como si fuera una tarima. Felicidad, por su parte, ni siquiera vino. Miedo me deleitó, pasé con él un rato maravilloso, encerrados en el baño. Me recorrió de arriba abajo, luego lo eché de menos. Me consolé con el apasionamiento de Ansiedad y sus ganas transformadas en asfixia. 
Hubo más invitados, lo cierto es que fue una gran fiesta. Una gran orgía, bella y repleta de cotilleos. Todos me entregaron algo, me embaucaron con sus labios en algún momento de la noche, de algunos llegué a enamorarme espontáneamente. 
Más tarde, cuando todos estaban dormidos ya, o haciendo cosas fuera de mi jurisdicción, aunque no me preocupé mucho de averiguarlo, sigilosamente, se metió bajo las sábanas Incomprensión, y me hizo el amor muy despacio, con mucho cariño, con muchas ganas. Con un par de besos suyos sobre mi frente, acabé por quedarme dormida escuchándole respirar. Amanecí con otro beso suyo, que no prometía ni lo eterno ni ser el último. 
Al día siguiente fue una dura jornada de limpieza.

domingo, 11 de noviembre de 2012

viernes, 9 de noviembre de 2012

Variación de alegrías de papel.

La tarde se aparece infinitamente triste bajo la lluvia. Y ya no sé si yo con ella o ella conmigo, pero cada gota de agua que cae, persiguiendo a la anterior hasta impactar contra el éxtasis terrestre, lleva sobre sí ese halo irenemente raro, de días en que casi puedo rozar mi alma con la punta de los dedos. Casi podría asegurar que cada una de esas ínfimas gotas tiene mi mismo nudo en el estómago. 
La tormenta me absorbe en su sonido al golpear en la ventana, en sus pequeños y tímidos truenos, en sus ahogados relámpagos. Noto esa electricidad casi mía. En mis venas. En el café que se va terminando y en mi silencio que perdura. 

Ahora mismo podría hacerme un refugio en tus lunares, y seguir allí el silencio.

La exquisitez de los días grises, que reside en el leve crujir de una página al contacto con mis dedos, en el roce de la  cucharilla con el borde de la taza. A veces mis dedos contra el piano. A veces mis dedos sangrantes sobre el papel. 
A veces la delicia está escondida en la contemplación del movimiento de las nubes, del viento acariciando los olivos y las gotas haciendo carreras en la ventana.
Me hundo, después de meses de casi olvido total, entre las páginas de los libros de mi querida EMV, compañera de luz cinérea atravesando todas las dimensiones. La del tiempo, la del espacio, la de la muerte. Allí me vuelvo a encontrar con esa parte del universo que guardo en el armario todo el verano hasta que llega el otoño. Casi imagino sus palabras, con la sangre por tinta, susurradas al blanco folio, y me pierdo en el infinito de sus lágrimas que hace ya tiempo andan medio secas. 
Y podría seguir divagando toda la tarde si no fuera porque se me enfría el café, y porque mis ganas de escribir este sentimiento silencioso está tornando en otra clase de impulsos eléctricos dentro del estómago...

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Blablablah...

Que hay que entender, que cuando el viento pide las buenas noches enredándose, jugueteando por cada centímetro del Paraíso, no pide palabras. Con piel de gallina le basta. El roce de cada pelillo en pie de guerra le basta. Le basta pero no es que sea pedir poco... En este infierno de hielo que se alza desde la punta de la lengua al infinito, donde no existen las sonrisas que no sangran ni tampoco la música celestial de los astros alineándose -se quema, arde, se evapora, desaparece...-. En este infierno donde los muros callan el rumor del romper de las olas contra el abismo, el furioso batir del agua contra la inmensidad. 
Que el viento lo tiene difícil cuando trata de colarse por las nucas y producir un efímero universo que luche contra el inmortal infinito. Pero, incansable, sonríe al acariciar desde los dedos hasta las narices de todos los grises seres que se resisten. El viento es, a veces, inmortal también, y no le importaría perseguir durante toda la eternidad ese instante en que un chispazo prendiera la locura de todo el Universo. 
Que sí, que la lluvia golpea mientras se pasea a cielo abierto. Sin horizonte, sin ojeras. Sólo nubes -esponjosas, de mil sabores-, que se deslizan mientras se pierde el sentido, mientras los pies van perdiendo su blancura en el barro. Los dedos siempre helados y con ganas de más. No sé qué tendrá ese despiste de huracán que enciende el fuego que la razón acalla y explota como fuegos artificiales, asustando hasta al último milímetro de una sonrisa inquieta. 
Que ya no sé ni lo que digo...

domingo, 4 de noviembre de 2012

Araw.

Es difícil no verlo en días grises. Casi imposible no percatarse de ese brillo que parece mucho más intenso rodeado de nubes, de ceniciento encanto. 

martes, 30 de octubre de 2012

Klein

-¿Qué quiere usted decir? Yo quiero comprender de verdad. ¡Créame! Me interesa mucho
Él sonrió abiertamente.
-Sí, sí. Usted quiere hablar de esto. ha experimentado algo y ahora quiere comentarlo. ¡No hay remedio! Hablar es el camino seguro para no comprender nada, para hacerlo todo superficial y aburrido. ¡Usted no quiere comprenderme a mí ni tampoco a sí misma! Usted sólo quiere tranquilizarse ante la advertencia que ha sentido. Quiere suprimirnos a mí y a la advertencia para encontrar la etiqueta con que poder clasificarme. Lo intenta con lo de criminal y la de enfermo mental, quiere saber mi situación y mi nombre. Pero todo eso esto se aleja de la comprensión. Todo esto es falso, señorita; es una mala sustitución del comprender, es una evasión ante el deseo de comprender, ante el deber de comprender.
Se interrumpió, se pasó la mano crispada por los ojos, luego pareció que se le ocurría algo alegre, volvió a sonreír.
-Mire. Cuando usted y yo sentimos por un momento lo mismo, no dijimos nada, ni preguntamos nada, ni tampoco pensamos nada; nos dimos la mano al mismo tiempo. Y estuvo bien, pero ahora, ahora hablamos y pensamos y explicamos y todo se ha hecho extraño e incomprensible. ¡Tan sencillo como era! A usted le resultaría tan fácil comprenderme como yo la comprendo a usted. 

                                        Hermann Hesse 

domingo, 28 de octubre de 2012

Capítulo 7


    Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

     Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

JULIO CORTÁZAR.

jueves, 25 de octubre de 2012

Paul Verlaine


Il pleure dans mon coeur

   
  Il pleure dans mon coeur
 Comme il pleut sur la ville;
Quelle est cette langueur
Qui pénètre mon coeur ?

Ô bruit doux de la pluie
Par terre et sur les toits !
Pour un coeur qui s'ennuie,
Ô le chant de la pluie !

Il pleure sans raison
Dans ce coeur qui s'écoeure.
Quoi ! nulle trahison ?...
Ce deuil est sans raison.

C'est bien la pire peine
De ne savoir pourquoi
Sans amour et sans haine  
                                                             Mon coeur a tant de peine !                                                                                                                       






miércoles, 24 de octubre de 2012

Hodie.

¿Hoy?
Hoy soy otoño.
Mis palabras y yo nos deslizamos casi con el viento, con la brisa que me reseca y me adormece.
Hoy soy poesía, pero quizás no poeta. Hoy soy delicia, callada tristeza.
Hoy me dejo despeinar..
Soy gris, mortíferamente gris...
Mis labios se articulan en francés, sobre las líneas de este libro, de este silencio. Labios sobre la caricia del aroma a tierra mojada. Hoy soy toda la nostalgia en el Big Crunch, en el martirio de las lágrimas impolutas; del corazón despeinado que pasea su esperanza maravillada sobre las copas de los árboles.
Hoy si me dejas.....

miércoles, 17 de octubre de 2012

Siempre el clock. Y el tic.

Ojalá, tiempo, me llevaras un poco menos en espiral y no me perdieras más. Y más. Y siempre acabo en el maldito '¿Y ahora qué?'. Mierda. 
Que esta tranquila incongruencia huele a peligro. Que mis manos no pueden estarse quietas si la brisa me toca. No sé. Será que sonrío si no me dices nada y, sin querer, puedo imaginar cualquier cosa. Que me basto y me sobro si... Si bueno, si esta noche sopla un poco y me eriza la sonrisa. 
Me basto si me congelas las palabras en la punta de la lengua y luego te vas. Y me dejas callada.
Y sin palabras todo va bien. Lo malo es que exploten y pillen por medio ese infinito medio construido, y le den ese toque moribundo e imperfecto.
Gris. Por el frío que ya tendremos que remediar, por todo el que ya hemos pasado.
Que sin nombres seríamos un 'tú' y un 'yo' casi distinto. Casi parecido a lo que ocultamos sin querer.
¿Me encontrarás bajo las sábanas? Que mi cama es casi infinita si la comparamos con el sentido de esta sonrisa...
Abre la ventana. Congélame los dedos de los pies en esta oscuridad.
¿Que perdimos ya el sentido? Nada nuevo... Lo único nuevo es este sustituto al vendaval que de nada sirve.
El espectro que me encontró. Y que a veces se cuela en estas espirales que adornan la almohada. No sé, repito.
Siente que sí y que no. Palpa el ego. Ahí, arriba, muy arriba, se pasean nuestros anhelos. Lejos del fango, y bien empapados de él. Que es bueno para la piel, dicen.
Se nos llena la boca con los quizases.

sábado, 13 de octubre de 2012

Remembering.

Una opina que aquello no está bien,
la otra opina que qué se le va a hacer... 

Sonreír. Me pongo a pensar, que... ¿y si hubiera sido cierto eso de que el vale por un viaje al sol no caducaba? Y si... Bueno, ya poco importa, pero estas suposiciones me hacen sonreír y no echan sal a ninguna herida. Algunos recuerdos tienen un sitio VIP por ahí al fondo. Que pase el tiempo sólo me hace verlo con más distancia y cariño, y quizás poco me importa cómo ardió aquello, cómo yo misma le prendí fuego.  Qué inocencia irradiaban mis palabras, qué bello era ese Paraíso bien escondido. Adrenalinoso y perfecto. Qué imposible maravilla. Qué certeza más lejana. Cuántas veces repetimos mil delirios bajo la sombra de lo inevitable. 


'Todo instante presente, por muy doloroso que sea, le da mil vueltas a cualquier recuerdo' 



martes, 9 de octubre de 2012

Ñam

Deja al tiempo que haga su trabajo. Deja que nos vayamos derritiendo bajo el sol a veces, que nos enredemos en el viento, que nos moldeemos con la lluvia y su gris, que sonriamos sin querer en silencio. Que si al volvernos a construir una mañana tras quizás una incrédula noche donde fuimos pardos, merezca la pena sangrar por las esquinas.
Todas esas horas perdidas se amontonarán tras cualquier recodo del camino y las encontraremos todas juntas tumbadas al sol, en busca de un sentido que sólo encontraremos en el brillo que el atardecer deja al fondo de los ojos, mientras la brisa anda enloquecida entre tus huesos, buscando esa implosión que lleve a un salto al vacío, ese cambio de horas por instantes. 
Otro nivel de conciencia, más profundo, más laberíntico y más sencillo. Perdernos y encontrarnos. Déjanos deslizarnos un poco más por esas palabras que saltan desde la punta de la lengua en busca de un silencio mejor. 
Perdonen estas ganas que tengo delirar sin sentido para poder encontrarlo esta noche...


lunes, 8 de octubre de 2012

SH...

Callar. Retrasar la desbandada furibunda de palabras sólo un minuto. Respirar despacio. Sonreír, por mucho que duela o que ardan los labios, y, acto seguido, percatarse del gris. El último paso es paladear con la punta de la lengua el sabor a tristeza y disfrutar... 

De lo demás se encarga octubre.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

September

Un septiembre de doce meses y mil tonos grisáceos.Vendería el alma por su ceniciento resplandor. Tiraría mi espíritu al abismo por 365 noches de un septiembre furibundo. 

Discover.

Se me iluminó el concepto de 'felicidad' por completo hace algún tiempo. Me deshacía en lágrimas sentada en el baño y, de pronto, me di cuenta, de que sin esas lágrimas, luego no sabría disfrutar del éxtasis fugaz que el tiempo me pondría delante. Y sin ese éxtasis, no podría disfrutar mientras voy grabando palabras sobre el papel a fuego a la par que las mojo de gotas heladas. ¿Cómo establecer la neutralidad sin un abismo al que caer? Y ascender, y aterrizar o estamparnos, y flotar, levitar... y así pasarnos la vida, pudiendo sonreír en lo azul y lo gris, sabiendo que todo llega, todo pasa, y que nada es para siempre. 

jueves, 13 de septiembre de 2012

Septiembre de mis amores.

Déjome acariciar de vez en cuando, deseando con la sonrisa una y otra vez que recorras mis vértebras una a una, que me provoques un escalofrío y luego me dejes sola con estas corrientes eléctricas para provocar tormentas y disfrutarlas a solas. Todo es deleite si vienes a estar en silencio a mi lado. Escuchémonos respirar muy despacito. Tú con tu olor a gris, yo con mis vientos arremolinados.


viernes, 31 de agosto de 2012

Pues buenos días.

Es fácil ver que ya andamos despiertos, como gatos insomnes, pero nadie sabe que apenas abremos dormido una hora en toda la madrugada. 
'Grápame los ojos, o déjame no pensar.'
Pueden ver nuestras ojeras, pero nadie ve cómo tiemblan nuestras manos bajo la mesa. 
'Dame ácido para el estómago, que aún lo siento palpitar.' 
Pueden ver que sonreímos al amanecer, pero difícilmente se percatarían de lo que nos cuesta respirar tan temprano. 
'Dame aire, a ver si al menos deja de sangrar.'
Sudando madrugadas, pidiéndole folios a las estrellas (aunque pensando que quizás ya estén muertas). Tocándole al vacío infinito de las horas deslizándose en la penumbra el réquiem más dulce. 
Y mientras se va haciendo el día nos encogemos. Nos volvemos ínfimos en un rincón de la cama a la par que el reloj, las ojeras y los pensamientos vagabundos se van haciendo inmensos entre las cuatro paredes que dan forma a nuestros delirios más nocturnos.

Que hoy el mundo puede esperar.

Regálame el cielo y un suspiro. Déjame ir, entiende este nudo en mi garganta que no se puede comprender. 'So sweetly'. Nada importa. Que si estoy triste es sólo por compartir las nubes de mi cielo. Por querer formar parte del escenario desde el que la Luna llena me vigiló ayer hasta la puerta de mi casa, acompañada de unas gotas furtivas que parecían hablarme de los caprichos del alma. Y así nos va... 
A solas con estas melodías, que son lo único que, atravesando el ya nombrado nudo que me atonta y me hace respirar cada vez más despacio, es capaz de llegar hasta mi estómago y hacer a la bilis bailar. Con luz suave y el brillo arisco.

lunes, 27 de agosto de 2012

Algunos que otros.

Hay quien ve magia donde sólo hay mediocridad. Hay quien eleva al cielo la miel de una noche sin dormir. Hay quien infravalora los diamantes que se le pueden robar a las lágrimas.Hay personas que se muerden los labios hasta sangrar. Hay quien piensa en el porqué de volver a pensar en ella, o en él. Hay quien se desprecia por ello. Hay quien camina sin rozar el suelo. Y quien lo patea furiosamente. Hay quien se contentaría con cenar tus besos. Hay quien mandaría al infierno tus sonrisas. Personas que caminan con los pies sucios de soñar descalzos... Hay quien funde su alma en una canción y se seca las lágrimas discretamente. Déjame que sea de los que trasnochan con los minutos entre los labios, pensando en nada, en ti y en todo a veces. Sólo a veces. Déjame ser de quienes quieren hacer el mundo suyo. Hay también quien ahoga sus penas al fondo de un vaso, y quien encuentra el valor al fondo del mismo. Hay quien se contenta con serlo todo, y quien desearía no ser nada -para volver a serlo todo, en otro tiempo, en otro espacio...-. Hay quien es capaz de sentir la inmensidad de las palabras no dichas, y más aún de las que ni siquiera existen. Hay quien se agota para caer en la cama sin remedio. Hay quien finge la humildad, y quien peca de falta de ego. Hay quien es capaz de eclipsar al sol con su brillo, y quien engrisece sus propios ojos. Hay quien no soporta el silencio. También están aquellos que dan las buenas noches, y esperan que lo sean. Y sueñan con que no sean precisamente en su cama. Hay quien aún se fascina con la cara oculta de la Luna. Luego están aquellos que aman al viento, a los que no les importa lo que conlleve enredarse en él y su polvo cargado de mil historias.

Ahógame en el éxtasis.

Arrástrame al abismo al menos... Muy al fondo. Húndeme en la más terrible miseria. Llévame al más terrible fondo de los fondos. Al nunca jamás de los jamases. Pero que si tengo que aguantar algo que imponga la sociedad entre tú y yo, que sea lo peor. Que me lleve al delirio, a las más corrosivas de las lágrimas. Que si quieres pasar por mi recuerdo, que me lleves al fondo más mortal y doloroso. Que no haya posibilidad de olvidarte. Que si quieres llevarme al cielo, que sea al zénit, al más mortal de los vuelos, donde no haya oxígeno, ni para bien ni para mal. Que tus dedos sepan a fuego y tu lengua tenga el regusto de la absenta, de la cerveza ardiendo. Cuélate. Hazme perder el sentido y recuperarlo al borde de la muerte. Que si quieres formar parte de mi infierno, que me quedes grabado a fuego por siempre jamás de los jamases. Sobre el acero de mis labios te quiero. Haciéndome sangrar hasta el grito. Hasta la locura y más allá. Seas quien seas,  que si quieres quedarte en mi recuerdo, que sepas que has de hacerlo sin compasión.  Es tan fácil que el mundo sea nuestro que asusta... 

viernes, 24 de agosto de 2012

Has de saber I.S.


Amor mío, has de saber 

que uno tiene el alma negra 
de respirar el humo de los bares 
en los que tú nunca has de beber.

Allí perseguí a mujeres ajenas, 

que lloraron conmigo o por mí, 
que me llevaron a sus casas 
para dejarme morir.

Amor mío, antes de nada has de saber 

que no soy recomendable. 
No tengo alas para llevarte 
pero, si faltas, ¿cómo salvarme?

¿Cómo salvarme?
Amor mío, allí olvidé 

que soy tuyo, que se hace de día también, 
que afuera me estarían esperando, 
y dónde diablos aparqué.

Te vi pasar y blasfemar, 

y me escondí entre los portales 
para evitar que te cortaras 
con mi fracaso de cristales.

Amor mío, antes de nada has de saber 

que no soy recomendable. 
No tengo alas para llevarte 
pero, si faltas, ¿cómo salvarme?

¿Cómo salvarme?

domingo, 19 de agosto de 2012

Clock.

Rebuscar entre mis libretas y encontrar en el cajón lleno de folios el aire viciado de mis desvelos. Las lágrimas evaporadas que riegan la tinta de un sufrimiento insomne y casi lejano. Casi. Que mezclado con alcohol y la sangre de mis venas -bien sucia, de regreso al corazón-, y quizás algún que otro escalofrío, puede ser usado como exilir en noches raras. Como un embriagante placer que después queda grabado en mis labios y en estos papeles, que desordeno buscando respuestas. Encontrándome tras cada papel, tras cada trazo agitado -de la tinta y la conciencia- y tembloroso que conforma mi día a día, mi noche a noche.
Es extraño ver cómo creo a un ser distinto cada día, a una Irene -una Paz o una guerra, qué más da-, que gira en torno a unos mismos pensamientos ya olvidados junto a la almohada. 
Y, como un hito en mis tardes veraniegas, el viento no se ha presentado a visitarme, a enredarme en sus hojas caídas y su polvo, a colarse en mi pelo y desgastarme las horas. En Villa Isis se palpa el silencio, se respira, se saborea, y sólo encuentro agitación entre mis páginas, ya hajadas y moribundas, como quizás mañana estas mismas. Al rincón de la desesperanza y las medias sonrisas. A vagar hasta que sean borradas, olvidadas tal vez. Que sólo puedo tatuarme en el pecho las palabras que no he dicho, que quizás no existen en este mundo fuera del baúl de los folios sucios -que pretende desterrar a toda costa el pasado y el futuro-.

Volar...Volar




Se rompió la cadena que ataba el reloj a las horas, 
se paró el aguacero ahora somos flotando dos gotas, 
agarrado un momento a la cola del viento me siento mejor, 
me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento mejor.

XIV

Aquí, donde se erigen
las delimitaciones
del tiempo, está el origen
de sus devastaciones.

Esta absurda impostura
en que abortada yace
la conciencia futura
del hombre, que se hace

hombre para la ausencia
constante de sí mismo;
esta humana demencia 
que incita al paroxismo

y esta precariedad
que el corazón horada
desde esta realidad
que se trasluce en nada, 

en nada..., en la materia
que tan solo presiente
vestigios de miseria 
definitivamente.

Javier Cano

jueves, 2 de agosto de 2012

BJC

Cuántas cosas cambiarían para bien si la música llegase junto al rumor ahogado de las voces hasta los servicios del Bohemia. Cuántos pecados se cometerían en nombre del jazz en la penumbra.

jueves, 19 de julio de 2012

Buenos días

A veces se me olvida que me gusta escribir. Y me encanta que el mundo se quede callado y quieto por las mañanas. Tibio en mi sonrisa de buenos días. Me gusta sentir que no hay palabras para ese instante en que me voy despertando suavemente y el universo conspira en su callado aleteo. 
Algunas mañanas deseo fervientemente que no existan las palabras. Sólo el sencillo idioma de los suspiros, tal vez el de las caricias. A veces me dan ganas de silenciar todas esas palabras que hablan de la belleza del mundo y de su locura. Palabras que no cobran sentido hasta ser eliminadas. 
Quietud. Silencio. Para ese momento en que, aún atontados por los sueños que potagonizamos por la noche,  nos creemos capaces de todo. 

domingo, 15 de julio de 2012

Hell

          Créeme cuando te digo, que ningún infierno será tan bonito como el tuyo.
                        De ti para ti.
                                      Un regalo en forma de cielo ardiente. 
                                                       Un universo llameante

viernes, 6 de julio de 2012

I.S.

Este viejo odio
que hiela los jazmines,
ama tu figura aborrecible.
Y así si te marchas,
quedan los rencores
para recordarme las razones
de por qué me eres imprescindible,
de por qué te extraño aunque me olvides.


jueves, 5 de julio de 2012

Y le sobra el valor que le falta a mis noches.

Ojalá que se llame amapola, que me coja la mano y me diga que sola no comprende la vida, no. Y que me pida más, más, más, más, más, dame más. Y que me pida.

miércoles, 4 de julio de 2012

Memorias.

Te miro, y es tan extraño, tan difícil creer que aún guardas en tu recuerdo aquellos instantes, que aún son parte de ti todos aquellos delirios, que se han esfumado como si nunca hubieran ocurrido... Es tan complicado unir mis preciosos recuerdos a la persona que tengo enfrente, que me dan escalofríos. Es terrible encontrarme con una mirada vacía, que alguna vez estuvo hasta arriba de complicidad. Sólo siento un poquito de dolor en el pecho, pero, efectivamente, ya nada queda de un nosotros. Lo malo es que me siento estúpida, como si todos esos recuerdos que a veces me asaltan fueran invención de una esquizofrénica que nada tuviera que ver conmigo. Me asusta cómo el tiempo reduce todo a nada y nos vuelve extrañas todas las pieles por las que hemos suspirado y temblado.

martes, 3 de julio de 2012

Rara.

Esta noche de verano es rara. Este aroma que se cuela por la ventana no me vuelve eufórica. Hoy no. Sólo me engrisece un poquito, o yo a él, no lo sé. Me quedo pensando, respirando muy despacito. El tiempo, aparte de demostrarme una y otra vez este leve y frágil equilibrio que nos rige libremente, cada noche de estas -vacías, grises, calladas- me vuelve a estampar mil recuerdos sin pudor. Es terrible tener que ver el pasado envuelvo en flores y maravillas mientras el corazón se revuelca, desangrándose de vacío y de delirio, aunque la mente trate de convencernos de que no fue para tanto y que el presente es más valioso. 
Por suerte, gozo del privilegio de poder señalar poquitos actos de los que me arrepiento. Es terrible la facilidad con que se tatúan los nombres, los instantes, en mi piel. Los errores, los defectos, los fracasos... Llevarlo todo a cuestas como una tortuga, e ir zigzagueando poco a poco por entre la salvajidad de estos oscuros caminos, dejando al tiempo marcharse y al espacio oprimirme un poquito el pecho. Pero sólo a veces, que si no me asfixia. Sólo en noches como ésta, que con sólo olerla sé que mi compañía será un sinfín de pensamientos vagabundos que entrarán y saldrán por el balcón, trayendo y llevándose sentimientos a placer.

lunes, 2 de julio de 2012

Andar sin rumbo

Caminar sin rumbo. Con esa extraña sensación de llegar tarde cuando realmente no tienes ni idea de a dónde vas. Entre gente que, teóricamente, sabe hacia dónde se dirige. Sonríes. ¿Qué más dará el lugar que ponga fin a este suplicio? ¿Qué diferencia habrá entre un parque o un centro comercial? Si lo que nos mata es esta angustia. Lo que nos atonta, lo que nos pierde y lo que desgasta el ánimo es este dolor. ¿De dónde viene y qué quiere? 

Se puede caminar despacio. Con la incertidumbre de estar perdido. Deteniendo cada instante para acariciar pensamientos ilógicos y vagabundos. Mirando al suelo o al horizonte, o estudiando los gestos de las personas que van pasando sin ton ni son lo suficientemente cerca. A este caminar suelen acompañarle sensaciones y sentimientos leves, tales como apatía, melancolía, incluso vacío total. 

Se puede caminar frenéticamente. Con la certeza de andar perdido. Sin poder pensar en nada. Deseando que los instantes se vayan escapando y traigan consigo un poco de paz. Respirando entrecortadamente. Si el caso es extremo y por suerte se llevan gafas de sol, se puede sollozar un poquito discretamente sin dejar de andar mirando al suelo. Poco importa la psicología de los otros zombies cuya única diferencia es que creen saber su destino. Este tipo de caminar suele ir acompañado de agitación terrible u odio profundo. Si es odio el sentimiento predominante, se percibe en el pecho como una sensación de estupidez de la que ni todos los paseos del mundo pueden librarnos. Si se anda así, es posible llegar a sitios no deseados, o a estados incalmables. En este caso es recomendable parar y respirar despacio.


Que sirva para calmar o para empeorar, depende de la mente perturbada.

martes, 19 de junio de 2012

Wonderland.

'¿Qué de mí sin ti?' le digo a veces a mi infierno.

Gris.

Fíjate en qué nos hemos convertido. Antes solíamos mirar y ver el mundo, y pensar que aún podíamos cambiarlo. Ahora ya no sabemos qué pensar. Y no es que el mundo se haya vuelto más complicado, es que nosotros ya no pensamos como solíamos. Damos prioridad a nuestro pequeño ego, pero no es culpa nuestra en realidad. Vivimos mecidos entre decepciones y agonías, ya hemos hablado con la muerte y, cuando tendemos nuestra mano hacia el vacío por ver si alguien nos da un poco de aire acabamos bajo las sábanas con manchas de sangre llenando los folios. Y es que sólo pueden soñar  los perros ya, que nosotros nos hemos convertido en lobos esteparios con poco que decir al mundo, y mucho que callar. 
Hoy el mundo está gris, tan gris como para poder apagar un poco el brillo de las sonrisas y agrandar los abismos de los ojos. Hoy es otro día para sobrevivir y seguir acariciándonos lentamente, por ver si algún día estas heridas mortales cicatrizan.


lunes, 11 de junio de 2012

Te huelo

Siempre igual...
Verano. Todo ese calor que tanto he echado de menos. Vaguear. Libertad. Canciones que suenan suave mientras el mundo se apaga. Piscina. Mar. Agua para silenciarlo todo. Libros infinitos para noches largas. Conversaciones irresolubles, irreales, profundas. Soledad para la ciudad, compañía para las ruinas que deja el invierno. Relatos. Recuerdos. Fotos. Paseos por el Albaicín. Siestas infinitas. Días adormilados y noches vivas. Helados. Viento a la hora de comer. Piel de gallina. Personas que aparecen y desaparecen. El mundo un poquito más dorado, más sutil. Sonrisas. Ojos transparentes. Vestidos. Baños desnuda a media noche. Todo más despacio, de colores más vivos.
Siempre el mismo aroma...
Así no hay quien se concentre.


domingo, 10 de junio de 2012

Siempre nos quedará una luna muda.

Y ya no sé ni por lo que peleo. El mundo va resbalando y dejándose caer por el horizonte muy despacito mientras yo permanezco con una preciosa máscara de impasibilidad, aunque cada instante todo va pesando un poquito más. 
No sé ni qué busco ni de qué reniego, sólo sé que me encanta sentarme a ver pasar los instantes, notar cómo se va enfriando el café y pierdo la página del libro. Sólo sé que a veces me encanta parecer una sombra, y que otras tantas lo soy aunque no quiera. 
Hoy es uno de esos días que empiezan casi normal... y que sólo pueden terminar mal. Demasiado tiempo a solas con mi desequilibrio, para oírme delirar. Para pararme ante el espejo y no acordarme de lo que fui ni lo que era. Ni sé si esto pasión o me estoy muriendo. 
Yo que sé.
Me callo y no me entiendo. Para solucionar el mundo primero he de acabar con esta angustia.


miércoles, 30 de mayo de 2012

Deseos varios

Aquí triunfas si traes un litro, si guardas tus mejores versos y haciendo el amor se los recitas al oído.

LUE.

martes, 22 de mayo de 2012

Amor

Vivimos enamorados del amor, y tratamos de ponerle cara a todas esas corrientes eléctricas que nos recorren de parte a parte. Necesitamos atarnos a algo; ir dando bandazos, estampando al corazón por cualquier sitio es demasiado arriesgado, peligroso... doloroso. Y entonces, ofrecemos nuestras muñecas para que las aten, las encadenen bajo llave y nos moldeamos a su figura para poder sentirnos un rato en calma. 

viernes, 18 de mayo de 2012

Caos

Señores, eso soy yo. Un caos, un delirio, una nebulosa. Como todo en esta vida, supongo. Una bipolaridad constante que oscila entre el cielo y el barro. 'Multifactorial'. En cualquier sitio, haciendo cualquier cosa con cualquier persona. No hay límites aparte de los que me marque yo misma y las leyes físicas.
Puedo sentirme una sombra o una diosa, y no tengo reparo en admitirlo. A veces me siento una deliciosa mezcla de viento y sombra. Helada siempre. Efímera. Infiel a mí misma para tantas cosas como fiel para otras. Sólo a mí misma, claro. 
Y puede ser que mañana te mire con cara de ángel o con aires de superioridad, con una sonrisa torcida o expresión ausente. Seré y no seré yo. 
Cada día ruego por que esto sea producto de las hormonas y no sea mi yo, a la vez que sí lo deseo. Porque es maravilloso serlo todo, pero en vez de dirigiendo el psiquiátrico, me veo interna. 
¿El problema? Que me encanta.

jueves, 17 de mayo de 2012

ANXIOUS

Qué ganas de huir, madre mía... Me recuerda a tantas cosas...
 Pero quiero huir sin huir. Es decir, esta noche no me importa cargar con el mundo a mis espaldas todo el camino, sólo quiero irme bien lejos. No me importa cargar con todo el dolor que haga falta, essta noche sólo quiero llevarme bien lejos mi cuerpo y poco más. 
Con este tiempo siempre, cada primavera, me entran unas ganas terribles de irme cada noche, salir por la puerta y perderme entre los huecos que van dejando las estrellas, con la palabra 'Locura' tatuada en el omóplato, en el cuello, en los labios... No importa dónde, mientras se pueda acariciar lentamente. 
Hoy podría saltar por la ventana y echar a volar, que no importaría. Esta noche no importa que la anterior la pasase entre folios sucios y lágrimas secas. Qué más dará. 
Sólo querría que el mundo sonase tan suave como una canción, se deslizase entre el espacio y el tiempo con dulzura... Que se parase, se acelerase a ratos, a compás de mis pasos por entre las calles. 
Esta noche todo se quedará en delirio, supongo. Pero me acuerdo tantas noches... Algunas querría olvidarlas, porque en cuanto las pienso el aire se vuelve irrespirable y me axfisio entre la perfección de un recuerdo. Pero no puedo, son demasiado bonitas ahí al fondo. 
Bastaría una sonrisa para hacerme saltar de la cama e ir al encuentro de cualquiera, así que mejor cierro los ojos fuerte hasta que sangren  y me muerdo los labios hasta que se me guarde bien dentro la sonrisa. Todo sea por la preciosísima rutina, normalidad. 
En cuanto suelto estas palabras, las empiezo a odiar bastante fuerte...

martes, 8 de mayo de 2012

'Tómate los sueños con calma...' 
 Los sueños necesitan calor, paciencia, y tanto tiempo de llevarlos pegados a la piel como sea pertinente.
Párate un instante en la oscuridad, bajo la calidez de las sábanas. Ponte a escuchar cómo pasa el aire entre tus labios, entra y sale, despacio... Bajo todo el sufrimiento del día, la languidez y el peso del tiempo que se sufre y disfruta a la par, bajo todos los pensamientos sucios y limpios, ahí se esconde un latido, débil y regular independiente del cardiaco. Es el que mueven los sueños y anhelos. Aunque a veces los olvides y pierdas el rumbo, ellos siguen ahí, sonriendo por ti. Debilitados a veces, titánicos en otras. 
Que los sueños se esfuman sólo cuando renunciamos a ellos, que hay imposibles que le dan sentido a la vida, noches de tedio que alimentan los días. Absurdeces, preciosas absurdeces. 
Yo guardo bajo llave todos mis anhelos, aunque durante algunos delirios los dejo volar libres un rato. Los pienso cada noche y los olvido con el chirriar del despertador. Los paseo por todos los niveles de mi conciencia, por todos los límites del mundo, y tengo la intuicion de que algún día crecerán, aunque a veces se tiña de gris.
Sin miedo a cumplirlos, desnudos, seríamos tan invencibles como peligrosos, aunque exponerse a que te disparen con el corazón abierto es ya otra historia.

lunes, 7 de mayo de 2012

Incongruencia, sin peros



'Sin embargo, cuando empiezo a dudar de mi capacidad para trabajar con la palabra, simplemente leo a otro escritor y entonces sé que no tengo motivos para preocuparme. Compito solamente contra mí misma'

Mucho y poco que decir, supongo. Golpe tras golpe caigo junto a la indiferencia, una y otra vez. Pero me levanto, no la quiero. El hastío no es para mí. El simple hecho de estar respirando este aire a través de una sonrisa merece la pena. El dolor es la única forma para crecer. Incluso el problema es soñar sin control sobre la alegría. Crear en el alma estructuras sin ton ni son, sobre nubes, que se desploman a cada sístole, a cada movimiento de la manecilla del reloj. Hay que cuidarse de las vanas ilusiones...
Es cierto que he pasado noches en vela, cortando el vacío de la habitación con la inquietud de mi aliento. Tal vez por eso a veces juego a intuir el infierno en los ojos ajenos, por el propio, que arde cuando no quema con su hielo.
También es cierto que cada vez más cosas me dan igual y que soy cada día un poquito más difícil de encontrar. Estoy aprendiendo a ahorrar energía.
Hoy he abierto una vieja libreta, una entre tantas, de esas que desperdicio con palabras vanas que a veces me hacen sonreir. Y he encontrado una frase, ya olvidada bajo el paso del tiempo, de un polvo muy especial que se fue depositando con el peso de la galena, sellando -siempre vivos- recuerdos, enjaulándolos para que no arañen. Tampoco es una frase muy especial, ni tampoco son recuerdos especiales, pero me he quedado blanca un momento. Luego el pasado ha seguido siendo pasado y el presente sigue estando compuesto de insomnios, cafés y medias sonrisas. El único problema es que he perdido el látigo, el orden, y cada día soy más volátil. 
La incongruencia se abre paso entre mis delirios, encaramándose al podio con una fuerza desmesurada a su flaqueza. 
'Tómate los sueños con calma, que todo llega y todo pasa'
Sólo quedará lo que guardemos en el corazón, el resto sólo nos acariciará un poco el alma y se esfumará tras el tic tac.
El truco está en dejar de buscarle sentido.

jueves, 19 de abril de 2012

martes, 17 de abril de 2012

Sh.

Tendré que aprender a llevarme bien con mi silencio. Aprender a no tener palabras algunas veces, y no sufrir por ello. Aprender que hay cosas y personas indefinibles. A que el peso de mis recuerdos no me haga creerme vieja de pronto si no tengo un papel donde escupir todo lo que siento. A que a veces mi sonrisa hable por mí. Que algunas punzadas se curan mejor respirando que llenando folios de ira, que el amor no tiene por qué hablar ni en ocasiones dejarse escribir, este desconocido rebelde airado...
Os amo, palabras, pero necesito silencio. Necesito respirar hondo y que fluyan hacia dentro, no hacia fuera. 
Necesito comprender que la poesía a veces sólo es sentida y no escrita. 


Silencio para esta noche, para este escalofrío y esta sonrisa...

domingo, 15 de abril de 2012

'Quiero ser tu desahogo cuando ya no puedas más'

Eso me digo cuando estoy al borde, cuando sólo quedo yo. Bonita calma que me arropa esa de cuando el mundo está muy lejos. Palpito tan fuerte que noto que la habitación se está quebrando, mi sonrisa crece a cada temblor. Me sudan las manos.
 La confusa red va creciendo, elevándose hasta el infinito, perdiéndose en lo gris del mar. Ondean las olas suavemente, con ese brillo de siempre, con la locura en espiral ascendente enredada entre los labios. Me evaporo. El silencio roto por la respiración entrecortada. Todo irá bien mientras los delirios prevalezcan.

miércoles, 11 de abril de 2012

Todo lo bello es triste mientras exista el tiempo.

Las noches son para dormir, o para dejar pasear la locura  sin correa mientras los segundos van golpeando en mi pecho. Ojalá dormir y soñar, y tener pesadillas horribles toda la noche, para despertarme sudorosa, temblando, y refugiarme de nuevo en el cielo matinal. Pero no, tengo que sentarme en la cama cada noche, a ver pasar los instantes, rozar cada minuto, acariciar las largas horas. Tengo que ahogarme en un insomnio helado, que me repite una y mil veces todo lo que no deseo escuchar, esas palabras que se pasan el día dormitando tras mis sonrisas y mi vicio por no parar un instante hasta caer rendida en la cama, pero que al llegar allí reviven, se cuelan por cada poro de mi ser y gritan sin control.
Cada noche me invade un silencio terrible, un vacío total, sólo roto por suspiros, que se apodera del mundo y monopoliza los sentimientos. Me dejo ser, no puedo luchar contra un fantasma, nunca se me ha dado bien. Me dejo dar tumbos sin control, preguntándome un millón de veces los quizases que guardo muy al fondo.
Ya no distingo entre día y noche, mis ojeras son perennes.

lunes, 2 de abril de 2012

S.S.

¿Qué es lo que tiene esta semana, que tanta tristeza me produce? ¿Serán esas nubes cenicientas que se pasean por el cielo sin rumbo, casi locas? Tal vez será el caminar sin sentido esquivando procesiones, dejándome caer en los rincones más apartados y malditos que pueda encontrar... Será este sol a ratos, que me consuela y me condena a un tiempo, mientras me dejo ser sólo un momento. Quizás el tiempo en exceso para torturarme con mis errores, con mis defectos, para imaginar y asfixiarme con los suspiros que se me escapan es lo que me produce esto...
No, sinceramente no lo sé. No sé por qué, pero ahí está todo esto, y respiro el dolor que a cada exhalación golpea contra las paredes y vuelve a mí. No lo entiendo pero lo disfruto a ratos, deliro y me escapo.
Empiezo a no llevarme muy bien con esta semana, auqnue no tenga nada que ver con nada, y con todo... Es perfecta para caminar solitaria y estamparme contra mis propias montañas de locura enardecida.