lunes, 26 de diciembre de 2011

E.M.V.

DESNIVEL
¡Qué alta!, desde tus palabras.
Me estoy mirando. Abajo,
encogida, pequeña, olvidada,
estoy yo. Arriba, tus palabras 
definiéndome.
Están solas.
No me podré ir con ellas.
A su lado, ni tú me encontrarías,
me buscarías en vano
por dentro de su alto contenido.
¡Tus palabras!
¡Qué pequeña me hacen para ti!

Poemas inéditos.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Estos días

Y es en estos días, de casi fingida felicidad, de desequilibrios acechantes en cada esquina, de luces epilépticas, gordos vestidos de rojo, regalos -derroche-, comidas -que nunca rechazaré-, en que tengo ganas de todo menos de hablar de estos días.
Prefiero ponerme a contar uno por uno cuántos pelillos se me ponen de punta al contemplar un atardecer prematuro, explicar esa explosión de colores mientras el vaho escapa de entre mis labios y el frío se me cuela por la nuca. 
Prefiero escapar por la ciudad a solas, invisible a las miradas carentes de brillo, envuelta en una burbuja de melodías penetrantes, abrumadoras como la soledad que me abriga en estos días.
Estos días, en que mi alma pone lo que es en palabras de E.M.V. entre otros, rozando el perfecto silencio que todos rehuyen.
Me deshago de toda esta vanidad superflua en prosas delirantes, me olvido del mundo mientras éste late y se desparrama a mi alrededor y, sobre todo, me permito ser un poquito más, algo más aislada, plagando cada folio de sueños que poco tienen que ver con el resto del guión de esta -mi- obra...

lunes, 19 de diciembre de 2011

Delirios de...

Lo intento, pero ninguna palabra sirve, ninguna basta. Todas se me enredan en la lengua y me hacen tropezar a cada paso. Callo, pues. Miro el campo con la nariz helada, que en su gélida quietud susurra palabras que yo apenas puedo comprender. Me dice 'Paciencia', y se me revuelve el estómago sin querer, como si esa palabra fuera eterna y yo un simple instante en este abismo, que caigo sin remedio con cada nueva cicatriz, perdurando en el tiempo en un loco círculo de irremediables pensamientos torturadores.
Y así es, nada vale, nada funciona contra esto que me crece. Tal vez sea hora de encontrar la calma en un remanso tranquilo de este torrente; lamerme las heridas y creerme tan invencible como siempre, como nunca lo he sido pero que más me valiera serlo. 
Hoy soy vulnerable, se ha producido un eclipse que deja entrever mi alma en el brillo de los ojos, a través de esa gélida chispita que no suele ser más que un espejismo. Ando en proceso de cerrar de nuevo esta coraza mía, tan oxidada y rota ya. 
Pero mañana será otro día...

domingo, 11 de diciembre de 2011

Veille.

El tiempo late de pronto mucho más despacio. Va frenándose conforme atraviesa la ventana y me golpea. El silencio sólo roto por pequeñas melodías de luz. Las nubes se acercan y se van volviendo cada vez más densas y oscuras. Nero me mira, somnoliento, creo que él también lo siente. 
Me adormila esta quietud que reina. Me obnubila. 
Qué día más bonito y triste.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Le petit prince.

Il était vraiment très irrité. Il secouait  au vent des cheveux tout dorés:
-Je connais une planète où il y a un monsieur cramoisi. Il n'a jamais respiré une fleur. Il n'a jamais regardé une étoile. Il n'a jamais aimé personne. Il n'a jamais rien fait d'autre que des additions. Et toute la journée il répète comme toi: ''Je suis un homme sérieux! Je suis un homme sérieux!'' et ça le fait gonfler d'orgueil. Mais ce n'est pas un homme, c'est un champignon!
-Un quoi?
-Un champignon!

jueves, 1 de diciembre de 2011

Cansancio.

Como una extraña languidez esto que me pesa... un cansancio infinito que hace que me guarde todo para mí, ahorrando fuerzas para arrastrarme un poco más en el camino. Llevo a cuestas mucho frío, un algo que ni el sueño logra curar. Una melancolía herida de esas que no se pueden curar. Sólo desangrarme ante los folios torpemente, mantenerme callada y discreta en una esquina, con la actividad al mínimo y los ojos en una penumbra triste y gris.
Extrañamente, sólo se me desbordan palabras lacónicas de los labios, rodando por el suelo, rebotando en las paredes, chocándose con mis ojeras tras haber rozado la helada brisa que entra por la ventana. 
Huyo con cualquier tren, aunque vaya a ninguna parte, aunque me pierda en abismos. Tal vez desaparecer un rato me devuelva algo de brillo.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Save my soul...

Lo que aún no me explico es cómo lograste deambular por la planta baja de mi alma tantos minutos. Me robaste un par de folios y luego negaste conocerme cuando quise mirarte a los ojos.
 Prometí después escribirte lo que quisieras en folios que podrías llevarte a tu antojo y entonces diste media vuelta y desapareciste, dejándome a solas con todos los folios inmaculados tirados por el suelo. Eso hace enfadar a cualquiera, claro está, pero yo no tuve en cuenta que mi boli hubiera atravesado los folios. No sé qué es peor.
Ahora te asomas por las esquinas, creándome casi un principio esquizofrénico. Cada día me repito que no tengo cura para poder sobrellevar todos mis errores. Me marco un ritmo frenético que casi no puedo seguir para dejarlo todo en el cajón más profundo de mi memoria.
Pero en fin, ¿qué más da? Las palabras me hacen de flotador, de veneno de serpiente puestas en mi lengua.

Paul Verlaine

Il pleure dans mon coeur

Il pleure dans mon coeur
Comme il pleut sur la ville ;
Quelle est cette langueur
Qui pénètre mon coeur ?

Ô bruit doux de la pluie
Par terre et sur les toits !
Pour un coeur qui s'ennuie,
Ô le chant de la pluie !

Il pleure sans raison
Dans ce coeur qui s'écoeure.
Quoi ! nulle trahison ?...
Ce deuil est sans raison.

C'est bien la pire peine
De ne savoir pourquoi
Sans amour et sans haine
Mon coeur a tant de peine !

Llora en mi corazón

 Llora en mi corazón
 Así como llueve sobre la ciudad;
¿Cuál es esta languidez
 Que penetra mi corazón?

 Oh, ruido dulce de la lluvia
 ¡En el suelo y sobre los tejados!
 Para un corazón que se aburre,
 ¡Oh, el canto de la lluvia!

 Llora sin razón
 En este corazón que se da asco.
 ¡ Qué! ¿ Alguna traición?...
 Este duelo es sin razón.

 Es bien la peor pena
 De no saber por qué
 Sin amor y sin odio
 ¡ Mi corazón tiene tanta pena!
  

Preferiría no haberlo traducido en realidad, es la armonía silábica la que le da aún más belleza a este poema, muy apropiado para estos primeros días invernales en que los dedos de los pies sufren el frío mientras vamos perdiendo el color veraniego, dando paso al gris de la luz mortecina mezclada con las nubes.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

El frío como droga.

Llévame a lo más alto, hasta que el éxtasis me deje tirada en el suelo. Que la música, el frío, los folios, sólo sean invitados, que se queden mirando, sorprendidos en lo profundo de su médula espinal. Quiero no tener cara, que nadie sepa si ese comportamiento es o no propio de mí. Que el hielo esté instalado en mis huesos, que no me permita respirar. 
Nada importa. Dejar a las nubes grises que me miren, que me vean corriendo desnuda, al borde de la congelación, decirles que mis ojos combinan con su melancólico estado de ánimo. Quiero no ser nada para poder serlo todo. 
Que nadie me busque esta noche, que estoy haciendo aros de vaho en el balcón con el pestillo echado, con ganas de hablar con mis demonios y reírme de los nudos en mi garganta, de las presiones en mi pecho.
Quiero que alguien sienta un escalofrío si me mira a los ojos... o al menos que me guarde un instante en su retina mientras yo ya estoy lejos de allí, rogando por fugarme con la soledad a la desesperada. Decirle que la amo como a nadie, a gritos, en mitad de la Nada. 
Esto soy yo ahora mismo. Tal vez en un rato sea un gatito cariñoso y ronroneante. De ojos profundos y traidores.

martes, 22 de noviembre de 2011

S-D

La única explicación es un desacompasamiento en nuestros latidos. Lo único que se me ocurre para explicar todo esto es una descoordinación al sentir. Pero, ¿qué hacer?
El agujero se cierra, con la espina dentro...

domingo, 20 de noviembre de 2011

Con sueños en la cabeza y arena en los bolsillos.

 
Hasta el mismísimo amor sabe a ceniza,
los besos agonizan,
todos los días son arenas movedizas.
Un sueño que despierta mientras otro cicatriza...

sábado, 19 de noviembre de 2011

It's rain.

Mira la lluvia, cómo cae. ¿Ves, cariño, las gotas que durante medio segundo parecen ingrávidas? Cómo se desparraman a trompicones por el suelo, por los coches, por tu pelo,calando poco a poco a los valientes que andan sin paraguas.¿Lo ves?
¿No te parece, amor, que el tiempo pasa un poco más despacio? Es una sensación extraña esta de sentir chorreando los pies y algo cálido dentro, muy pequeñito y apenas perceptible que no sabría identificar; es raro.
Puedo quedarme mirando la lluvia todo el rato que haga falta mientras el silencio sea hermoso. Cerrar los ojos y escuchar el latir de las ínfimas gotas estampándose con violencia contra el suelo.
Hoy la lluvia parece más bella, no sé por qué será... Habla por mí y a la vez dice todo lo contrario. 
Nada se salva a la lluvia, todos los caminos sucios son limpiados.
Que llueva en mi interior, que lo necesito. ¿O acaso no son evidentes todas esas heridas que llevo a cuestas que sólo unas cuantas gotas de agua limpia podrían calmar? Lo siento, cariño, por querer robar todas las piedras del camino, cargarlas a mis espaldas y luego no tener fuerzas para amarte tantas veces... Tengo en común con la lluvia este frío que se va extendiendo poco a poco por todos lados, cada vez más hondo cuando las luces se van apagando... 
Sólo puedo pedir perdón y encogerme de hombros por quedarme callada cuando las gotas me acarician sin que el resto de cosas importe.
 

jueves, 17 de noviembre de 2011

A

Tengo un sobresaliente en destrozarme el corazón a cada paso. Y ya no sé si es consecuencia del frío, si el frío es el porqué o si ambas cosas y esta irónica sonrisa son el producto de un desequilibrio bien clavado.

martes, 15 de noviembre de 2011

Cinquième péché capital

¿Cómo acallarla? ¿Cómo controlarla? A veces resulta imposible y los estallidos más violentos son producidos en mi pecho. Cierro los ojos. No quiero que nada escape. Me miro al espejo; esos ojos que recuerdan a las ranas venenosas de las selvas, que con colores vivos atraen para destruir o simplemente espantan; como esas mariposas tan bellas que resultan ser tóxicas.
Lo único que tengo y parece marcar todo mi ser, toda mi esencia. Me guía por caminos iracundos que ayudan a los desequilibrios a desparramarse por mi interior... Mis ojos, que me hacen pecar tantas veces... 
El resto del tiempo soy una persona más o menos normal, más menos que más... Me salvan las palabras.
 Prometo ser buena equilibrada, prometo desnudarme y aprender a querer. Y espero que esta noche sea posible, me conformo con un rato.

martes, 8 de noviembre de 2011

Crítica por allí...

Hoy me ha servido para recordar. Y no este verano, ni el anterior ni melancolismos dramáticos. Hoy ha sido un día de llamada; nada especial, sólo un recuerdo de que lo más alto es a lo que aspiro. Un motivante para llegar al zénit. 
Yo creo que la mediocridad nace -entre otras muchas cosas...- de la falta de metas. ''En lo que sea, pero el mejor''. En cuantas cosas más mejor, pero manteniendo siempre como prioridad los valores, ya que, sin ellos, es imposible llegar al cielo en lo demás. Siempre mirando arriba sin dejar que nada ni nadie influya -sólo para bien- en tus pensamientos o percepciones. 
Siempre intentarán pisotearte, pero hay que hacerse fuerte como un tanque. Indestructible en la inestabilidad emocional. 
Joder, que yo quiero ser la mejor. El camino menos recto y con más piedras, pero es lo que deseo, el motivo que me guía. Todo se irá, mientras que sólo yo me seré fiel. Ni siquiera mi sombra estará en las noches tristes. 
Sonrío; nada es fácil, pero -casi- todo es alcanzable.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Ñam

Me como los límites, los destruyo. Juego a ignorarlos. Sonrío entre dolores y lloro en la más placencetera de las paces. Me creo invencible -pero sólo a veces; cuando miro al infinito y creo aún en el mundo-. 
Lenguas de fuego que lamen mi corazón y lo alivian en estas noches de frío mortífero que hielan mis dedos. Delirando en círculos, perfectos en -casi- toda su dimensión. Vuelven el tiempo infinito y al espacio, ridículo. 
Sigo ahí parada. Pensando en sueños y demás tonterías. El boli en mis dedos enrojecidos es lo único que se cumple cada noche... Me quedo embobada.
Salgo de mi burbuja y entro en el mundo, sólo para mirar la puesta de sol.

domingo, 30 de octubre de 2011

Plof.

Si alguna vez me he preguntado cómo pagaría la sonrisa constante de un razonable periodo de tiempo, ya lo sé. El equilibrio siempre vuelve, así son las cosas; ni buenas ni malas.
Una nube gris y densa se está cerniendo en el cielo y dentro de mi pecho. Con frío y mil lenguas de fuego que me queman y me destrozan, y me acarician y me hacen sangrar...
Estoy sentada sobre una gran ladera, encogida y cenicienta, pero altiva. Puedo ver la lucha entre la Tristeza y la Lucidez, el cómo toma un color homogéneo esta guerra. Gris. Sólo gris.
Pago con gusto el precio del éxtasis de un rato, aunque ahora mismo lo cambiaría todo por un poco de paz. Pero es lo que tengo, sólo espero que hoy me deje dormir.

martes, 25 de octubre de 2011

Paraíso personal

El desconcertante -delirante- verano me había hecho olvidar la esencia meláncolica y gris de mi Olvido. Cada día me vuelvo a enamorar -en espiral- de sus contornos, exaltados, difuminados en el gris del cielo. 
Esto es sólo el principio <3
 

¿Sabes qué?

Que cuando estés a punto de olvidarme, alguien pasará a tu lado con mi perfume.

lunes, 24 de octubre de 2011

Wind

No soy pequeña, pero tampoco grande. No soy guapa ni tonta ni lista ni alta, ni siquiera me llamo Irene. Ni respiro ni sufro. Mis ojos no expresan lo que parece. No soy nada, no me siento las piernas.
Hoy sólo soy un alma, aislada y extraña, que agradece los días de viento. 
Me escapo a cada soplo. Estoy tan lejos de aquí...

sábado, 22 de octubre de 2011

No escape

Todo está en silencio. La respiración entrecortada se me va acompasando poco a poco, haciendo cada vez menos contraste con mis ojos calmados. Me pregunto: '¿Lo oyes?' 'Claro que sí' me respondo, y sonrío un poquito. Este instante es ese en que todo parece a punto de estallar. Vivo al límite de mis fuerzas, actuando cual agujero negro, tragándome todo lo malo y expulsándolo en forma de una estúpida y delirante prosa que vomito para destorturar mi alma un rato. 
Inspiro. Espiro. Amo y odio este instante eterno en el que me apoyo. Todo parece tambalearse sobre una sólida hoja de papel que arde cada noche y que hoy se deshace, mojada por la lluvia intermitente que hoy parece acompañarme a través del cristal. 
Me río despacito; así es mi alma, una tortuosa sucesión de palabras irónicas que poseen un corazón bipolar. Me vuelvo a reír, pero esta vez es de las nubes.
Parece que mi calma hoy prevalece y no va a explotar entre lo gris del día. Supongo que eso es bueno.

domingo, 16 de octubre de 2011

Visceral

¿Dónde anda el equilibrio? Necesito una pequeña dosis cuando el mundo se desgarra por las noches y mi alma se pierde entre papeles, entre sábanas e insomnios... pero sólo un poco, lo mínimo para no tener que ponerme un candado en el corazón y grapas en la lengua.

  

Esta noche estabilizaré mis labios en silencio, pensando en esos instantes que me dejan patas arriba. Cerraré los ojos, haciendo menos obvio este desastre multifactorial que impregna mi alma.

lunes, 3 de octubre de 2011

Frío

Se acerca - acecha tras mi nuca-, produciéndome los mismos escalofríos de siempre, noches con calcetines y calidez sólo disponible bajo las sábanas y fugaces pensamientos solitarios. 
Empezar a estar enterrada bajo folios es una sensación bipolar que se asemeja a estas noches frías que se acercan..

martes, 27 de septiembre de 2011

Vices

Poco a poco voy descubriendo extraños vicios; hoy me he fijado en que, cuando lloro, me encanta ponerme frente al espejo y ver cómo se deslizan las lágrimas, poco a poco... Me tranquiliza, se airea un instante mi alma. 


 Sabor a ruina.

martes, 20 de septiembre de 2011

Locura

Le tengo tanto horror al paso del tiempo, le tengo tanto miedo al futuro... que si un día me despertase  y viera mi corazón latiendo, casi desangrado -desparramado en el suelo-, en el centro de mi habitación, sólo podría sentir alivio por poder detener el tiempo al menos un instante.

sábado, 17 de septiembre de 2011

¿Dónde está mi cabeza?

Vuelvo a sentir como me abandonan los sentidos y todo lo que siento se concentra en mi estómago, conectado con un nudo en la garganta de dimensiones dolorosas. 
Cierro los ojos, para que lo que recogen mis labios no se escape y me deje de nuevo sola; pero los sentimientos siempre logran huir, todos aquellos que merecen la pena se van corriendo cuando una lágrima se desliza sin control. 
Me es difícil conservar lo que se debe conservar y sin embargo no confío en el futuro.Soy tan absurda que ojalá fuera mucho más simple...

domingo, 11 de septiembre de 2011

viernes, 9 de septiembre de 2011

Love

Lo más bonito de esta vida, lo más precioso... escapa. 
Nunca un atardecer será eterno ni el sentimiento más fogoso infinito. Lo importante es aprender a disfrutar lo fugaz; hacerlo eterno en un instante -el tiempo necesario para deleitarse - y luego dejarlo marchar. Lo necesario es saber desprenderse en el momento necesario, dejar ir lo más maravilloso sabiendo que 'siempre' es una palabra que escapa completamente a nuestra percepción de la realidad.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Una canción,

para perderte entre sus versos, para dejar que el alma escape a cada palabra, para hacer sonreír o llorar a conveniencia. Una simple canción para dejar al corazón en ruinas.


Sharif el increíble.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Corazones débiles

En esta sociedad todo tiene excusa. Los débiles siempre tienen hueco y siempre salen ilesos escondidos detrás de su cobardía y sus adorables defectos. Es muy difícil superarse a uno mismo si cada vez que evitas algo, una situación cualquiera, siempre hay argumentos, siempre hay una lógica enrevesada que nos permite tener la conciencia tranquila por las noches. Es cierto que todos pecamos de cobardía, y que yo sepa, no conozco aún a nadie que pueda negarlo. Vale, hoy día es respetable casi todo, pero yo prometo que nunca diré te amo escondida tras la pantalla de un ordenador; el zénit de la lástima.

H


EL odio, sucio, oscuro. Respiro. Lo noto; sigue ahí dentro. Se ha apoderado de mi interior, recorre mis venas descontrolado, rozando a cada instante mis entrañas, mezclándose con mi oxígeno, con cada poro de mi piel. Y no sé qué es lo que quiere de mí... Casi siempre me pide algo concreto,  odio por odio muchas veces. Pero hoy no lo comprendo. Y me da miedo esta serenidad que reina, tan vulnerable, tan peligrosa en su quietud. 
 
Y el sol sigue escapando, recreándose en las nubes, dejándolo todo delirando entre colores palpitantes, sabiendo ambos -él y yo- que el sentimiento que condiciona mi vida, mis pensamientos, apenas es una mota de polvo en la eternidad.